Los moldes para equipos de comunicación presentan una precisión extremadamente alta. Las tolerancias dimensionales de los componentes se controlan rigurosamente para garantizar la exactitud de la adaptación de la interfaz y la precisión del diseño de los circuitos internos.
Los requisitos de apariencia son estrictos. La superficie debe ser delicada e impecable para satisfacer las exigencias de los usuarios en cuanto a textura y estética. La estructura es compleja y considera funciones como la disipación del calor, la transmisión de la señal, la resistencia al agua y la protección contra el polvo.